El ejercicio materno durante el embarazo se conoce por tener efectos positivos en la salud tanto de la madre como del hijo. En un estudio anterior, el ejercicio materno durante el embarazo también se asoció con un fortalecimiento de la función pulmonar en los recién nacidos.
Esta es la primera vez que observamos una asociación entre el ejercicio materno y el desarrollo del asma en el niño", dice la investigadora doctoral Emma-Reetta Musakka, BM, MSc, de la Universidad del Este de Finlandia.
La asociación del ejercicio con un menor riesgo de asma en el niño fue independiente de otros factores de salud, estilo de vida y ambientales de la madre.
El ejercicio materno y el riesgo de asma en el niño están asociados con muchos de los mismos factores de salud, estilo de vida y ambientales, como el peso materno, el estrés, enfermedades, hábitos de ejercicio familiar, nutrición y, por ejemplo, tener un perro. El presente estudio consideró el impacto potencial de estos y otros factores similares en los resultados, pero no explicaron la asociación protectora del ejercicio materno con el riesgo de asma en el niño.
"Nuestros hallazgos sugieren fuertemente que el ejercicio materno durante el embarazo tiene un efecto positivo independiente en el feto y en la salud futura del niño", afirma Musakka.
Se sabe que el ejercicio materno afecta la actividad fetal y los movimientos respiratorios del feto, lo que apoya el desarrollo pulmonar. "Aún no sabemos por qué el ejercicio materno se manifiesta como un menor riesgo de asma en el niño, pero una posibilidad es que apoye la maduración pulmonar fetal", señala Musakka.
Asi que si estás embarazada, y bajo la guía de tu doctor, ¡no hay mejor momento para hacer ejercicio que este!
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