Menos del 50% de muchos suplementos prenatales tienen la cantidad adecuada de colina y yodo.

Nuevas investigaciones revelan que muchas vitaminas prenatales no contienen suficientes nutrientes esenciales para un embarazo saludable, mientras que otras contienen niveles perjudiciales de metales tóxicos.

El estudio, publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, analizó las cantidades de colina y yodo en vitaminas prenatales de venta libre y con receta. La investigación también verificó la presencia de metales tóxicos como arsénico, plomo y cadmio. Esto es verdaderamente alarmante, considerando la salud del feto y de la mamá en un momento tan vulnerable. 

Los investigadores recomiendan verificar a fondo los elementos en cada uno de los prenatales, y revisar con el médico para asegurarse que las cantidades indicadas si son las adecuadas. 

Durante el embarazo, muchas mujeres dependen de vitaminas y minerales prenatales para apoyar su salud y el desarrollo de su bebé. Entre los nutrientes más cruciales para el desarrollo fetal se encuentran la colina y el yodo. Sin embargo, algunas vitaminas prenatales pueden no contener las cantidades exactas que indican en la etiqueta, e incluso algunas pueden no contener colina o yodo en absoluto", dijo Laura Borgelt, PharmD, MBA, autora principal del estudio y profesora en la Facultad de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Colorado Skaggs en CU Anschutz. "Nuestro estudio tiene como objetivo ayudar a las mujeres a comprender mejor el contenido nutricional de los suplementos prenatales, permitiéndoles tomar decisiones más informadas y seleccionar las mejores opciones para su salud y el bienestar de su bebé".

La Junta de Alimentación y Nutrición del Instituto de Medicina recomienda una ingesta diaria de referencia para la colina de 450 mg/día durante el embarazo y 550 mg/día durante la lactancia, con un límite superior tolerable de 3,500 mg/día. Para el yodo, la ingesta diaria de referencia recomendada para mujeres de 19 años o más es de 150 mcg/día, aumentando a 220 mcg/día durante el embarazo y 290 mcg/día durante la lactancia. El límite superior tolerable para el yodo es de 1,100 mcg/día.

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